jueves, 24 de enero de 2013

EL MOTIVADOR DEL MOTIVADOR...

Algunos años separan al yo jugador de fútbol del yo entrenador en la actualidad.
Durante años a mi lado estuvieron  personas, no todas, pendientes de mi. Escuchando mis problemas, dandome consejo, animándome, motivándome día a día para conseguir un mejor rendimiento.
Pasado este tiempo soy yo quien tiene que comprender, aconsejar y motivar dada mi posición de director de equipos, a jóvenes y no tan jóvenes jugadores intentando lograr que consigan sus propios objetivos y los del grupo.
Todos o al menos la mayoría de ellos, tienen unos momentos en que precisan de un empujoncito, de un anímate, de un seguro que lo consigues... y cuando terminan las jornadas hay ocasiones en las que a ti mismo te gustaría contar con ese apoyo que acabas de brindar, con esas palabras de aliento que has pronunciado pero resulta difícil conseguirlo. Terminas preguntándote ¿quién me motiva a mí? ¿Quién me da ánimo para continuar?
El entrenador humano y un grupo humano depende de el, de sus decisiones, de sus directrices; entonces encontrar el seguir adelante se antoja difícil en esos momentos de bajón. El abandono, dejarlo todo, el hasta aquí hemos llegado, son conceptos que perforan la razón y encojen el alma.
Debemos caer en la cuenta de que el único motivador que veremos en nuestra faceta de entrenador así como en la propia cotidianeidad de nuestra vida, seremos nosotros mismos. Los estímulos serán las metas que uno mismo se trace, los objetivos que queramos alcanzar y el propio nivel de exigencia que nos marquemos para la consecución de esos objetivos.
Como nos enseñaron; marcarnos objetivos exigentes pero alcanzables con un plan claro de acción así como asumir que el camino se mostrará lleno de obstáculos que deberemos salvar, será sin duda la mejor manera de mantenernos motivados.
Por lo tanto amigos, no le deis mas vueltas.
- Soy yo quien me motiva -